Según estudios, la soledad severa que sufren las personas mayores que viven en residencias se da el doble de veces que viviendo en poblaciones o comunidades. La soledad, en numerosas ocasiones, viene de la mano con el aislamiento social.
En estos centros hay mayores que reciben la visita de familia y amigos con frecuencia, pero también está el caso opuesto: mayores que reciben muy poquitas visitas o ninguna. Y detrás de esas miradas tristes hay un alma deseando conectar.
Concretamente, es una tarea urgente aliviar la soledad entre las personas mayores de las residencias de Málaga Oeste y Puerto de la Torre. Por ello, desde Fundación Harena pedimos la colaboración ciudadana para dar con todas aquellas personas solidarias a quienes les apetezca dedicar 2 horas semanales a acompañar a los residentes.
¿Qué se necesita para ser voluntario en residencias? Simplemente ser mayor de edad, un compromiso de vinculación de un año y una actitud activa de apoyo y escucha.
