Fundación Harena presentó una nueva actividad para reunir a los mayores en sus barrios.

Hace unos meses nació Compartiendo Vida, una nueva actividad que el equipo de la fundación y el voluntariado  llevaban gestando algún tiempo y que tiene como propósito fomentar las relaciones y nuevas amistades entre las personas mayores.

Es un objetivo ambicioso, pues las limitaciones físicas que aparecen en la tercera y cuarta edad pueden llevar a los individuos a aislarse de su entorno. Por eso, Compartiendo Vida se propuso reunir a las personas mayores que residían en un mismo distrito, con sus voluntarios/as de manera que los desplazamientos fueran fáciles y seguros.

Estas reuniones están motivadas por sus propios voluntarios/as, que se organizan a través de grupos de WhatsApp para proponer planes y apuntarse en grupos de los que residen en el mismo distrito, con los mayores a los que acompañan.

Compartiendo vida aparece justo en un momento del año delicado para las personas mayores que viven en soledad, pues durante las fechas estivales se agrava esta situación. Gracias a esta iniciativa, los beneficiarios/as están en contactos con otras personas y los voluntarios de estas, promoviendo las relaciones sociales y las nuevas amistades en todo momento y, en consecuencia, mejorando su autoestima y poniendo obstáculos al deterioro cognitivo.